domingo, 12 de junio de 2011

Vil Cadaveris
En cuanto a la dramaturgia por Sofia Castano   


En una reformulación del teatro medieval, Vil Cadaveris, de Federico Picasso Stefani, reflexiona sobre la ideología explícita u oculta de los discursos. La obra se inicia con una representación de la vida de Adán y Eva en el Paraíso, que dos monjes llevan a cabo con aparente ingenuidad. Sin embargo, en cuanto salen de esos papeles, las ideas polémicas de uno de ellos entran en conflicto con esa imagen bucólica. A partir de esta estructura, una y otra vez se pondrán en contradicción diferentes ideas sobre Dios, el amor y el poder. El avance de la acción es varias veces interrumpido por la narración que hacen los personajes de un Génesis particular. Dios habla, pero sólo a través de las narraciones o representaciones de los personajes, por eso su palabra supuestamente divina se evidencia como una construcción. Por otro lado, cada uno de los personajes (que pertenecen a un ámbito religioso medieval) tiene sus propios objetivos y deseos, por lo que utiliza diferentes razonamientos para justificarlos y para manipular a otros personajes. La alternancia entre funciones poéticas y funciones argumentativas en los diálogos resalta el carácter persuasivo o incluso coercitivo de los segundos. El orden no cronológico de hechos que se presentan permiten descubrir, a medida que avanza la obra, el verdadero sentido de las acciones de los personajes: regresar al pasado evidencia motivaciones ocultas. De esta manera todo, las justificaciones, los relatos e incluso las acciones de las que somos testigos son puestas en cuestión. El peso ideológico de este cuestionamiento se acentúa al ubicar a los personajes justamente en el interior de una institución religiosa, que tiene la función de construir una descripción del mundo y asumirla (cuando no imponerla) como verdadera.

                                        Sofia Castano 

No hay comentarios:

Publicar un comentario