jueves, 30 de junio de 2011

Ser otro

Encuentro este manuscrito.


Miro estas trazas. Son las mías.

Pienso o mejor dicho, imagino que estoy muerto y que yo, otro, encuentro esta hoja anónima y amarilla. Mi atención se concentra en el dibujo de las letras. En ellas veo algo ya inservible: un manuscrito sin valor y anónimo que se me hace familiar.

Mientras escribo lo he imaginado, siento nostalgia por mi anonimato. Es lo más cercano al conocimiento de la propia ausencia que he experimentado. Paradójica sensación de no ser y percibir este hecho.

Pero el otro se aterra al leer, pues entiende, que él es yo ahora, imaginando que me leo como otro, desconociéndome y ya muerto. Y sabrá que con la ultima línea, al levantar la vista, yo seré él pues ese es el sentido y la trampa de este texto.

Dudara al principio pero finalmente lo sabrá. Entonces te venceré muerte y resucitare. Pues he resucitado.


A. Federico Picasso


                   Manuscrito original que el otro encontró

domingo, 12 de junio de 2011

Vil Cadaveris
En cuanto a la dramaturgia por Sofia Castano   


En una reformulación del teatro medieval, Vil Cadaveris, de Federico Picasso Stefani, reflexiona sobre la ideología explícita u oculta de los discursos. La obra se inicia con una representación de la vida de Adán y Eva en el Paraíso, que dos monjes llevan a cabo con aparente ingenuidad. Sin embargo, en cuanto salen de esos papeles, las ideas polémicas de uno de ellos entran en conflicto con esa imagen bucólica. A partir de esta estructura, una y otra vez se pondrán en contradicción diferentes ideas sobre Dios, el amor y el poder. El avance de la acción es varias veces interrumpido por la narración que hacen los personajes de un Génesis particular. Dios habla, pero sólo a través de las narraciones o representaciones de los personajes, por eso su palabra supuestamente divina se evidencia como una construcción. Por otro lado, cada uno de los personajes (que pertenecen a un ámbito religioso medieval) tiene sus propios objetivos y deseos, por lo que utiliza diferentes razonamientos para justificarlos y para manipular a otros personajes. La alternancia entre funciones poéticas y funciones argumentativas en los diálogos resalta el carácter persuasivo o incluso coercitivo de los segundos. El orden no cronológico de hechos que se presentan permiten descubrir, a medida que avanza la obra, el verdadero sentido de las acciones de los personajes: regresar al pasado evidencia motivaciones ocultas. De esta manera todo, las justificaciones, los relatos e incluso las acciones de las que somos testigos son puestas en cuestión. El peso ideológico de este cuestionamiento se acentúa al ubicar a los personajes justamente en el interior de una institución religiosa, que tiene la función de construir una descripción del mundo y asumirla (cuando no imponerla) como verdadera.

                                        Sofia Castano